Todo este complejo Turístico, nació del sueño de un hombre visionario,
que llegó a Taxco para quedarse por siempre, un pueblo que adoptó como su
segunda cuna y quien al ver desde distintos lugares los cerros que lo rodean,
se imaginó un hotel en la cima de la montaña, este hombre visionario y
emprendedor era Don Alfredo Checa Curi, apoyado siempre por su esposa la señora
Ma. Antonieta Levien Sutu de Checa y sus hijos Marinet, Alfredo, Pablo, Damia,
Rafael y Christian. Fue así como inició su sueño en el año 1970, en lo alto del Cerro de la
Cantera.
El inicio fue difícil, porque no había caminos, ni manera de subir a la
montaña, y entre ingenieros y arquitectos, buscaron la forma para abrir el
camino, no fue una tarea sencilla, debido a la altura de la montaña, los
espacios y sobre todo para hacer llegar el material. Fue hasta que el señor
José Castrejón, un hombre sencillo con el deseo de ayudar, le sugirió al señor
Checa que soltaran unos burros y los siguieran para trazar el camino (viendo
que así lo hacían los carboneros para subir) y fue así como lograron ésta
complicada tarea.
Tardaron dos años en los trámites y en abrir el camino, comenzando a
construir al mismo tiempo el Campo de Golf y la Casa Club, mas tarde los jardines
y junto con esto las primeras casas, el inicio de las Villas para después
terminar con el hotel. Fue después cuando llegó a Taxco el equipo de
capacitación del Grupo de Posadas de México con la franquicia de los hoteles
Holiday Inn, quienes dieron inicio a la operación del hotel, el 29 de Junio de 1974; su administración duró 10 años.
En aquel tiempo, cuando llegamos por primera vez a las instalaciones del
hotel, nos encontramos con un lugar hermoso, un edificio enorme pintado en color
blanco. Al entrar al lugar que sería la recepción, lo primero que resaltaba en
el centro, era un inmenso candil octagonal de madera con lámparas en
forma de faroles de lámina negra y sostenido con cadenas al centro de una
bóveda catalana que adornaba el lugar. Una barra grande de madera y un respaldo
también en madera tallados al estilo de Taxco, debajo de este candil, unos
sillones de respaldo alto con cojines en color azul y una mesa de centro de
forma octagonal con remaches en fierro forjado. Enfrente un corredor amplio
adaptado con unos sillones largos de madera, sus mesas largas de centro y las
esquinas rematadas con unas lámparas de cantera todo esto rodeado con unos
grandes ventanales que daban la vista hacia los pasillos y jardines y que
inundaban de luz el lugar, después se llegaba a un salón enorme alfombrado de
pared a pared, con cuatro bóvedas catalanas rematadas al centro con
unos enormes candiles terminados en fierro y vitrales; éste lugar sería
después el restaurante El Taxqueño, un lugar con ventanas y puertas de cristal, desde donde se puede apreciar una increible vista de Taxco. A un lado estaba el
bar El Jumil, con una amplia barra de madera y remate al frente en cuero, rodeado
por asientos circulares, con una bóveda
catalana de la que colgaba un candil parecido al de la recepción y que remataba
con un cubo de madera lleno de plantas, una chimenea y el fino toque de un
piano de media cola, que era la atracción del lugar; saliendo estaba una
terraza adornada al centro con una fuente y un barandal, desde donde se tenía
una vista de la alberca y de Taxco, que si de día era impresionante, de noche
era especial, pues al meterse el sol, cuando se comienzan a prender los focos
se va apareciendo el pueblo de Taxco como en un gran nacimiento en navidad; mas
allá están los corredores y jardines, los edificios cubiertos con tejas
rojas iguales a las casas del pueblo, donde se encuentran las habitaciones en
la parte baja a los que se llega por medio de un elevador o por las
escaleras, repartidos en 4 edificios de tres pisos y uno más en la parte
superior junto al lobby.
El hotel comenzó con 156 habitaciones, 3 Jr. Suites, un bar "El
Jumil", un restaurante "El Taxqueño", para 350 personas, dos
baños principales en el lobby, una alberca, una tabaquería, dos salones de
convenciones para 100 personas, cada uno con dos baños fuera del salon, una
lavandería, un campo de golf de 9 hoyos, par 35, tres canchas de tenis, una
casa club con restaurant y bar para 50 personas, una alberca más pequeña y dos
áreas de vapor y jacuzzi.
Después se redujo el número de habitaciones a 153 mas las Jr. Suites,
por la adaptación de un salón mas para convenciones, la "Sala Pedro
Checa".
Se construyó el Restaurante de Especialidades "Toni´s Bar”, para 60
personas, rematado con una palapa y un
hermoso árbol hecho en cristal emplomado que adorna el lugar, al mismo
tiempo en la base, se construyó un Snack Bar donde se preparan carnes y pizzas
en un horno empotrado en la pared y una
barra circular con aforo para 26 personas en el interior y 36 en la parte
exterior y que ahora lleva el nombre de “Trattoria di Pablo”
Tiempo después se cambió el concepto de piano bar en El Jumil y se puso
una pista para bailar, en este lugar se comenzaron a presentar shows y
música en vivo con la intención de convertirla en discoteca y se creó el show
de empleados que sigue presentándose a la fecha. Con la misma barra del Jumil y
la cabina de sonido en lugar de la bodega, se trató de cambiar el concepto y
decoración, incluso cambiarle el nombre y después a hacerlo lounge bar,
cambiando la barra al centro del salón, la cabina al centro de la pista y
mejorando el sonido y la iluminación.
En la terraza de la Casa Club, que es ahora un salón mas para
convenciones, se construyó el salón “”Candiles” donde se ocupa también como
capilla. También se construyó y se puso a funcionar el Teleférico, que
viene desde la entrada a Taxco, hasta el hotel, en un recorrido de 5 minutos.
Montetaxco ha sido administrado por varios grupos empresariales,
actualmente, ante la lamentable ausencia del señor Alfredo Checa, la
administración está dirigida por su hijo el Lic. Pablo Checa Levien.
Actualmente se han hecho bastantes modificaciones al hotel y se está
empezando con una gran remodelación de las habitaciones, sin dejar de
funcionar, la remodelación e los baños del lobby y del área de la alberca. Viene también el
cambio del elevador entre muchos otros proyectos.
En este hotel se han realizado grandes eventos especiales: convenciones
de grandes compañías, bodas, quince años, cumpleaños. Se han grabado
películas como “El Chanfle 2” de Chespirito. Se han hecho infinidad de
comerciales, reportajes, telenovelas y ha sido visitado por grandes
cantantes como Luis Miguel, Emmanuel, Vicente Fernández, Joan Sebastian entre
otros. Grupos Musicales, Artistas, Actores, Comediantes, Políticos,
Gobernadores, Presidentes de México, Príncipes, Embajadores, Grandes Hombres de
Negocios y personas de todas partes del mundo y de distintas razas y credos,
ricos y pobres, todos han tenido un
lugar especial en la vida de este hotel con 38 años de servicio y que
esperamos sean muchos más.
Autor: Pedro Ortega Flores
Gerente Hotel Montetaxco
